Ya pasó un mes desde que entramos en el 2019. Febrero se avecina. ¿Qué pasó con las metas que nos pusimos para este año?
Por mi parte, yo ya cumplí con dos (!): teñirme el pelo de rosa y mudarme a Barcelona.
Llegué hace muy poco y, como exige todo período de cambio, estoy en transición y lo voy a estar por un tiempo. Al menos, lo voy a estar durante febrero. Necesito una rutina que me ayude—pero, ¿cómo armarme una rutina si está fuera de mi control?
Inspirada en The Happiness Project de Gretchen Rubin —el libro donde cuenta la experiencia del año en que decidió hacer ejercicios prácticos para averiguar cómo ser más feliz en su vida— me propuse ciertas metas para febrero.
Mi objetivo para este mes es ganar en ENERGÍA, vitalidad y orden.
¿Cómo lograrlo?
Estuve meditando estas últimas semanas y llegué a esta conclusión:
Las acciones diarias (concretas y medibles) para ganar más energía, vitalidad y orden son:
- Dormirme antes de las 12
- Levantarme antes de las 9
- Moverme (caminar al menos 10 mil pasos o hacer una actividad organizada)
- No comer azúcar
- Cumplir la “regla de 1 minuto” (todo lo que puedo hacer en menos de 1 minuto, hacerlo, en lugar de postergar)
Y, por supuesto, seguir:
- Escribiendo las páginas de la mañana
- Grabar mi audio agradeciendo y mandárselo a Cloé
Medité sobre las metas durante la última semana de enero. ¿Cuáles elegir? Fui probando y cambiando hasta que me quedé con estas.
Me tienta agregar otras, como “no criticar” o “leer” o “escribir un post todos los días”. Pero no quiero confundirme, ni exigir tanto que después tiro todo por la borda. Mejor ir de a poco. Lo que tengo ya sirve para llenarme de energía y orden. Y cuando me siento así, el resto se encamina.
Estas son metas funcionarían para mí; están marcadas con mi personalidad. Otro eligiría acciones diferentes. Lo fundamental es conocerse e intuir qué funcionaría mejor para vos.
La clave del éxito, dice Gretchen Rubin, es plasmar estos mini-objetivos en un calendario, donde puedas marcar con un tic o una cruz cada día. Tenerlo a la vista ayuda a que no te olvides. El mío está pegado en mi corcho y me mira mientras escribo esto.
Me conozco y sé que sin ordenar mi mente ni ponerme mini-reglas, me cuesta hacer cosas que me hagan sentir bien (explayaré más sobre esto la semana que viene, ¡en el primer podcast de Persigo la Magia!).
Así que, sí. Esto es lo que voy a estar haciendo en febrero, para ordenarme y sentirme más enérgica, mientras me acomodo en una nueva ciudad.
¿Y vos? ¿Te gustaría hacer tu versión del Happiness Project? ¿Cuál sería tu objetivo principal para febrero? ¿Qué acciones concretas y medibles podrías hacer para cumplirlo?
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