Sentada en un café de paredes blancas y luminoso, abrí mi cuaderno para hacer una lista de las cosas que quiero hacer antes de morir. Se acercaba fin de año. Pensé que se llenaría de ítems para tacher, actividades para ponerle tic al final pero salió otra cosa, más importante: la base desde donde parte todos los demás. Los valores que, desde el fondo, empujan todo lo demás.
Qué es importante para mí y quiero hacer en esta vida:
* Escribir. Construir puentes. Ser honesta. Reflejar el amor, la bondad y de la verdad. Conectar. Registrar lo que pasa alrededor y adentro y sacarlo para que exista para alguien más, por su propia cuenta y ya no dentro de mí. Los libros me expandieron y les tengo un amor y un respeto infinito. Quiero yo también contribuir a esa tangibilidad.
* Ser fiel a mí misma, a mis instintos. Incluso cuando parece que no va a funcionar, confiar que lo más importante es estar en contacto con la voz interior y seguirla. En la incertidumbre y en la confusión, confiar en la abundancia. Confiar en que hay más que suficiente para todos.
* Viajar. Moverme. Explorar. Conocer las diferencias dentro de Latinoamérica. Viajar en auto por todo Estados Unidos. Ver de qué está hecha Argentina. Ir a China. Ver India. Caminar Japón. Y ninguno de todos estos… ya no importa tanto el lugar, si no el movimiento.
* Estar presente, donde sea que esté.
* Aprender pero aprender de verdad. Suena tonto pero tengo una sed grande de conocimiento y quiero llegar lo más cerca posible a la iluminación.
* Crecer. Siempre.
* Alentar a otros a creer y a aspirar a cosas mayores. Eso me dieron mis héroes y heroínas: una chispa de esperanza que me empujó y me sigue empujando hacia cosas mejores, relaciones mejores, amor propio y una mejor vida.
¿Ustedes?
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