Tengo este cartel pegado en la pantalla de la compu. Esta ahí para recordarme que lo mejor que puedo hacer cuando escribo es hablar con la voz de mi Self, y no la de mi Ego.
Es fácil diferenciarlas.
La voz del Self conecta con otros porque toca la fibra humana—lo universal.
La del Ego, en cambio, tiene miedo, quiere proteger su nombre y chilla que por favor no comparta esa historia vulnerable/papelonera/vergonzosa. Construye barreras, pretensiones, caretas para esconderse. La voz del Ego no sirve para unir, ni para conectar, ni para dar la mano.
Y yo quiero dedicar mi vida a ese dar la mano.
La única forma de hacerlo es dejándose guiar por lo que dice el Self. Esa parte dentro que nos alienta a compartir esas historias vulnerables, porque sabe que son la plasticola que nos devuelve los unos a los otros.
Todo arte que valga la pena habla desde el Self.
No es fácil—pero no estamos acá para hacer cosas fáciles tampoco.
Lucia Tatangeli says
Gracias Shari linda, siempre inspirandome
A compartirme desde el self!