En esta primera carta del 2023, vamos a dejar algo muy en claro:
Tu vida no tiene que ser como te dijeron.
Tu vida puede ser diferente.
El mundo de hoy nos ofrece muchas posibilidades que antes eran impensadas y en este 2023 – vos y yo – las vamos a aprovechar.
A este 2023, le vamos a decir:
ESTE ES MI AÑO.
Este es el año en que esa idea que tengo en mente hace años baja a la tierra.
Este es el año en que me animo a probar, aunque no tenga garantías.
Este es el año en que reemplazo el “yo no puedo” por el “¿qué pasaría si…?”
Este es el año en que me animo -sí!- a mostrar quién soy y lo que hago.
Este es el año donde dejo de tomar esos deseos como “tonterías” y les doy el valor y la atención que merecen.
Este es el año en el que dejo de soñar y paso a crear.
Si alguna parte tuya se siente atrapada, perdida, confundida o estancada…
decile a esa parte que tranqui. Que no se preocupe.
Que este año que recién inicia, se viene algo transformador.
Que se acuerde de esa sensación, porque a fin de año, cuando mire hacia atrás y se acuerde de este momento, va a decir:
¿en serio estuve ahí alguna vez? ¿En serio pensé que eso que quería que no era posible? ¿Qué yo no podía? Wow. Qué lejano se siente. Casi ni me acuerdo. Cuánto cambió.
Cuando digo que se viene un 2023 transformador, lo digo en serio. Lo siento en los huesos. Se viene en mi vida y también en la tuya, porque es algo colectivo. Soy una persona muy intuitiva, así que cuando mis huesos me dicen algo, ya aprendí a escuchar y confiar.
Y entonces te pregunto…
¿Cómo recibís este 2023? ¿Qué te gustaría decirle?
Si pudieras completar “Este es el año que…”, ¿cómo terminarías esa frase?
Con cariño y hasta la próxima carta,
Sharon
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