Tu pasión es una esencia. Está compuesta de tus valores, preferencias, gustos, intereses, prioridades, necesidades. De lo que te hace sentido, te hace entrar en flow y te llena de energía.
Reemplaza la creencia de que
pasión = cosa / etiqueta
por
pasión = forma de vivir,
y ve cómo tu vida cambia de formas inimaginables.
Muchos de mis clientes empiezan a trabajar conmigo porque buscan definir o descubrir su pasión.
En las sesiones, descubrimos que la pasión no es una cosa, es una esencia. Y durante el proceso de coaching, exploramos (en la teoría y en la práctica) de qué esta hecha esa esencia (porque—spoiler alert: es única para cada uno!).
Con todo ese feedback, construyen una especie de filtro que los ayuda a saber con mucha consciencia qué pasos seguir. Qué oportunidades, lugares, trabajos y personas pasan ese filtro—y por lo tanto están alineados. De repente, tomar decisiones se vuelve fácil, casi natural.
Es que una vez que tienes esto, tienes la mitad del trabajo hecho:
Sabes cómo elegir.
Priorizar te resulta natural.
Puedes ver con mucha, mucha claridad qué son las personas, lugares y oportunidades que están alineados… y por qué.
Un ejemplo muy claro que salió en una sesión de hoy:
M. recibió 2 propuestas de trabajo. Ambas estaban alineadas a su necesidad de autonomía económica, pero había algo en las dos que le hacía ruido.
La primera, una oferta corporativa (tentadora por el prestigio, pero que demandaría muchas horas frente a la pantalla y un ritmo demandante y exigente)
La segunda, una propuesta creativa (del mundo en el que M. quiere adentrarse más, y que sin embargo también le generaba resistencia a pesar de que mentalmente “tendría sentido”…)
En la sesión, M. se dio cuenta de que ambas propuestas eran muy diferentes en cuanto al, QUÉ (corporativa vs. creativa) pero muy similares en el CÓMO. A pesar de que implicaran tareas diferentes, ambas compartían una exigencia altísima, mucha demanda y un ritmo de hacer hacer hacer las cosas sin parar.
El filtro que M. está construyendo está compuesto de una necesidad por una mayor autonomía económica, sí. Y también de un ritmo más orgánico, más tranquilo, y no tan acelerado.
Por eso ambas opciones no eran un match. Por eso ambas le hacían ruido.
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