Me desinstalé Instagram… y esto fue lo que pasó

Durante el confinamiento, frené. Y cuando digo “frenar”, lo digo en serio. El mundo estaba parado y me pregunté:

¿Y si paro yo también? ¿Qué pasaría?

De todas las cosas, la más reveladora fue desinstalarme Instagram. 

Jamás creí —jamás, jamás— que desinstalar Instagram me significaría tanto. Nunca imaginé que los beneficios de estar desconectada de ahí serían tan profundos. Ni siquiera lo usaba mucho y estaba convencida de tenerlo bajo control, pero claramente no era tan así si sentí efectos tan fuertes. 

De repente, tenía espacio… Y wow, un espacio inmenso. Espacio temporal, fîsico, mental y emocional. 

¿Qué pasa en ese lugar? 

¿Qué aparece, cuando surge un espacio donde antes no lo había? 

Eso me interesa.

A mí, tener espacio de repente me impulsó hacia la poesía. Poesía. Poesía! Algo que desde que tengo memoria me da miedo porque lo siento gigante, colosal, fuera de mi alcance.

Pero se abrió una ventana y por ahí entró una curiosidad que me llevó hacia horizontes nuevos, por descubrir. Y la poesía es solo un ejemplo de muchas de las curiosidades que entraron por esa ventana.

No sé qué significa o implica ese espacio para vos. Solo vos sabés. 

La vida en Barcelona, donde vivo, volvió a una “nueva normalidad”. Pero tal vez me lees desde otro lugar, donde las circunstancias son diferentes.

Sea cual sea la situación desde donde me leas, te pregunto: 

¿Cómo es ese espacio para vos? ¿Te animás a ver qué pasa?

Si necesitás un empujón, te comparto esta guía con 12 consignas para que hacer durante 12 días. Te van a ayudar a encontrar más inspiración en tu vida cotidiana. Me sirvieron a mí y a muchos otros, en confinamiento o no…

Descargala haciendo clic en las imágenes:

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Como siempre, estoy a un mail de distancia. Respondé a este correo y contame cómo va el desafío.

Con mucho amor y hasta la próxima carta,
Sharon