¿Que tienen en común estas frases?
- “Vos sos la endorfina del mundo”.
- “Ojalá me pagaran por ser boludo”.
- “Cuando mis gatos se lamen la parte de atrás de las orejas es señal de que va a llover”.
Dos cosas: la primera, que son excelentes. La segunda, que fueron oraciones reales, dichas por alguien en frente mío, y que anoté en ese mismo momento.
Para quien quiera ser más creativo, este es un consejo importante:
Llevá siempre un cuaderno a donde sea.
Anotá en él todo lo que te parezca que valga la pena, y hacelo en el instante. La capacidad de anotar algo cuando se te ocurre es la “diferencia entre ser capaz de escribir o no”, le dijo su marido a Joan Didion, pero no aplica solo a la escritura. Es un consejo que sirve para cualquier disciplina.
Si no me creés, dame otra oportunidad para convencerte:
Estás en ese limbo entre sueño y vigilia y se te ocurre una idea fantástica, grandiosa, tan impresionante que es la respuesta para salvar todos los problemas de la humanidad. Y aunque sea tan, tan, tan importante, la dejás pasar, porque te la vas a acordar.
Solo que cuando abrís los ojos, no tenés idea. Sabés que tuviste la respuesta… pero no te acordás cuál era.
No te hagas porque me pasa incluso a mí, ¡que tengo un cuaderno solo para los sueños! Y sin embargo:
18 de abril
Se me ocurrió un verso perfecto y no lo anoté. 5 palabras. “Patchwork”
Lo mismo pasa con la ducha, en el auto, en el colectivo.
Conseguite un cuaderno. Que sea chiquito y feo, así no te da miedo llenarlo de manchas o letra apurada. Ese es el objetivo.
Algunas ideas para empezar:
- ideas que se te ocurren
- cosas interesantes que ves
- conversaciones graciosas
- cosas absurdas
- sueños
- casualidades y sincronicidades
- citas increíbles, espontáneas o no
Para terminar, lo que dijo una chica de 3 años en el tren: “Quiero tener una casa sobre el mar y comer yogur”.
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